El contenido de esta materia electiva se inscribe con pertinencia y hasta, se puede decir, como necesariedad en el marco del Plan de Estudios vigente que se encuentra fundamentado en las escuelas críticas de salud pública y de la salud colectiva. En la formación del rol enfermero el “cuidado” es uno de los conceptos claves con una mirada atravesada por el campo de lo social, subsumiendo lo epidemiológico. 

El paradigma biocéntrico se inscribe en esta misma perspectiva, aportando herramientas y cosmovisiones que permiten cuestionar el paradigma biomédico y la visión antropocéntrica del cuidado. Breilh (2012) toma los aportes de este paradigma reafirmando que una sociedad saludable no es posible sin una base de justicia social y económica, sin procesos que tiendan a la sustentabilidad y a la solidaridad social.

Desde este espacio sostenemos que desde esta perspectiva el rol de enfermería se nos plantea como una tarea social y comunitaria potenciadora de la vida y no administradora de enfermedad y muerte.


Es una propuesta de enseñanza y aprendizaje  que brinda una oportunidad durante la formación de l@s enfermer@s, como futuros profesionales de la disciplina, para que puedan construir prácticas de cuidado basadas en los derechos de las personas, en este caso de jóvenes en conflicto con la ley y en instituciones de encierro. 

Por otro lado es un espacio que colabora en la comprensión de la responsabilidad de los equipos de salud que trabajan con est@s jóvenes y sus familias, que son l@s que experimenta en sus cuerpos y subjetividades las prácticas que implica la cotidianeidad vivida en contextos de encierro

La materia pretende desarrollar y fomentar el abordaje enfermero en establecimientos educativos, brindando cuidados integrales en Nivel Primario, con un enfoque de autocuidado. Asegurando el bienestar del niño/adolescente. Dando impulso a acciones de prevención de enfermedades y promoción de la salud.